La importancia del marketing mix en el éxito de nuestro producto

Es sorprendente cómo los principios fundamentales del marketing suelen pasarse por alto con facilidad; sin embargo, el marketing mix sigue siendo el factor que determina el éxito de nuestro producto.

Entenderlo es bastante más simple de lo que pueda parecer; se trata sólo de hacer funcionar la lógica, y ver cómo nos puede beneficiar tenerlo bien identificado.

La forma tradicional de entender el marketing mix está quedando desactualizada y obsoleta. Es importante revisar y actualizar este concepto, por lo que os invitamos a ir más allá y enfocaros en las 5 P del marketing mix.

marketing mix

Las 4P del marketing mix

El marketing mix hace referencia a las herramientas y variables que los responsables de marketing utilizan para diseñar sus campañas y medir el cumplimiento de sus objetivos de ventas.

Está compuesto por las 4P, que a continuación os explicamos:

Precio

El precio es el valor del producto; hasta hoy las estrategias de marketing se centraban en “espiar” los productos de la competencia para ser más competitivos ajustando el precio de sus productos, si soy más económico vendo más.

Para nosotros, esta afirmación es incorrecta en la mayoría de los mercados actuales. La relación entre producto y precio debe estar cuidadosamente ajustada; por lo tanto, el precio debe reflejar las características del producto, asegurando un equilibrio entre ambos.

El precio, aunque influye en la decisión de compra, no es el único factor determinante. Los consumidores actuales buscan más que solo un precio bajo. Se observa, por ejemplo, que productos con valor añadido, aunque más caros, a menudo tienen mejores ventas. Aunque algunos podrían argumentar que esto se debe a la promoción, en un análisis de marketing mix se debe considerar que los compradores valoran aspectos como calidad, durabilidad y estética.

Producto

El producto es el factor clave en la decisión de compra; si existe una buena relación entre precio y calidad, el producto se venderá, y el precio pasará a un segundo plano.

Hasta ahora, las empresas buscaban la mejor ubicación posible en el punto de venta: a la altura de los ojos, en las cabeceras de los estantes o cerca de las cajas. A partir de nuestra observación de productos de gran consumo, podemos afirmar que, si un producto es visible, se compra casi de forma impulsiva; pero si no lo es, los clientes lo buscarán solo si realmente lo necesitan.

Obtener una buena posición del producto es clave en el marketing mix, pero también es importante la calidad del producto, ya que nos ayudará a lograr un alto índice de ventas basado en la relación producto-precio y fomentar la repetición de compra por parte de los consumidores.

Plaza

Determinar dónde y cuándo vender nuestros productos es fundamental, pero elegir una buena ubicación no siempre es sencillo. Esta parte del marketing mix puede ser una de las más complejas de definir.

Cuando se nos pide encontrar la mejor opción entre las elegidas por el cliente, lo primero que se nos ocurre es medir. Se trata de observar cuántas personas pasan por el lugar elegido, cuántas de ellas forman parte de nuestro público objetivo y, de esas, cuántas necesitaríamos que se interesen en nuestro producto para que la operación sea rentable.

¿Como elegir entre las distintas ubicaciones sugeridas por el cliente?

En primer lugar, es necesario visitar los distintos lugares. La primera medición es puramente observacional, estableciendo tres radios de acción: 200, 500 y 1000 metros. Para todos ellos, las mismas preguntas:

  • ¿Qué hay en estas zonas que pueda representar una amenaza para el éxito de nuestro negocio?
  • ¿Que hay en esas zonas que pueda ser complementario a nuestro negocio?
  • ¿Qué negocios hay en esa zona para los que nuestros productos puedan ser complementarios?

Por ejemplo, Harland David Sanders, propietario de Kentucky Fried Chicken, nunca autorizaba la apertura de una de sus populares franquicias si en los 200-500 metros circundantes no encontraba al menos tres establecimientos competidores. Decía que, si había tres o más competidores y estaban funcionando, ¿por qué no iba a funcionar el suyo?

A partir de esta conclusión, cabe preguntarse si el número de personas que pasan por delante de nuestro negocio es suficiente como para generar una base de clientes potenciales que nos permita obtener beneficios.

Promoción

La cuarta P del marketing mix es la promoción y publicidad de nuestros productos y servicios. Esta fase nos dará a conocer el producto, hacerlo identificable en el mercado y generar una gran demanda entre los consumidores finales.

Es necesario equilibrar correctamente el concepto de promoción con el producto. Para lograrlo, deben llevarse a cabo acciones de marketing directo, enfocadas en posicionar la marca. Es fundamental, al definir el marketing mix, considerar las inversiones que se realizarán en este ámbito, ya que de esta forma podemos asegurar que nuestra marca sea reconocida tanto por su reputación como por su solvencia y calidad.

Pero… ¿Está completo?

En este caso, como expertos en sistemas basados en el marketing tradicional, opinamos que a las cuatro P del marketing mix les falta una quinta P.

La Quinta P del marketing mix

Hemos visto cómo los elementos fundamentales de las cuatro P del marketing mix se basan en encontrar equilibrios entre el mercado y nuestros productos. Sin embargo, esta quinta P va un paso más allá: establece una conexión directa con los clientes y busca atraerlos mediante estrategias de marketing relacional y de atracción. Se trata de una Presencia más estrecha con el cliente, aprovechando herramientas de marketing directo que permiten interactuar con él de manera personalizada.

En el marketing online, esta relación es clave: conocer al cliente, segmentarlo y ofrecerle exactamente lo que necesita. Con esta quinta P, podemos presentar nuestros productos en tiempo real porque el cliente ya nos conoce, reconoce nuestra marca y ha interactuado con nosotros en redes sociales. Así, nuestro mix no solo queda completo, sino que también se vuelve más efectivo y memorable.

Objetivos del marketing mix

Para que nuestro marketing mix esté listo para funcionar, debemos establecer objetivos a corto, medio y largo plazo. No es fácil lograr un mix 100% fiable, pero es clave no perder de vista a quién nos dirigimos y la relación que tenemos con los clientes.

Descuidar la presencia y conexión con el consumidor es un error frecuente en marketing. Sin embargo, es momento de dejar atrás el enfoque tradicional de las cuatro P y comenzar a trabajar con las cinco P como base del marketing moderno.

Segmentación de clientes

Una vez implementadas las cinco P, podemos empezar a trabajar en nuestra segmentación de clientes, que consiste en obtener una buena base de datos, y además trabajar con ella el resto de los aspectos de marketing con el objetivo de ofrecer a los compradores aquello que realmente necesitan y van a buscar.

Se trata de facilitar la acción de compra para conseguir mejores resultados. Y para ello, y con las cinco P del marketing mix será mucho más sencillo que nuestra marca triunfe por encima del resto de marcas del sector, y que nuestro producto perdure en las distintas fases del ciclo de vida.

Starbucks y su Mix

Para concluir, nada mejor que un ejemplo. El Marketing mix de Starbucks, un muy interesante vídeo que espero te sea de utilidad.

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Categorías: Marketing /
Carla Espallargas
Carla EspallargasAutor en Jardín de Ideas
Digital Marketing Manager, especializada en Comercio Electrónico. Me encanta hacer brillar los negocios online.