Recientemente hemos vivido en carne, hueso y algoritmo el impacto que provoca el Shadowban en las cuentas. Una cuenta que iba como un tiro en TikTok, con un alcance estable y los me gustas fieles, de repente se desploma. A lo bestia. Y entonces llegan los sudores fríos de la Social Media Manager y las preguntas existenciales. ¿Qué publicación ha fallado? ¿Que he hecho mal? ¿Acaso me han cancelado sin avisar? Y ahí, con la desesperación por saber y el scroll infinito entre consultas de Reddit, entendimos: nos habían hecho Shadowban.
Pero ¿qué es el shadowban?
Bueno, la palabra ya es curiosa de narices. “Shadow” en inglés significa sombra y “ban” hace referencia a prohibir o bloquear. Lo que se traduce como un bloqueo en la sombra. Seguramente también hayáis escuchado la palabra ghost banning o shadowbanning. Por lo tanto, el término «shadowban» hace referencia a una prohibición silenciosa del contenido de tus publicaciones. Es decir, pasas de tener una visibilidad estable a tener muy pocas visualizaciones en Instagram. Tu contenido sigue ahí, tú lo ves, pero para el resto del mundo se vuelve invisible.
Cuando te bloquean de forma oficial, te llega un aviso “Tu publicación ha sido eliminada por incumplir las normas”. Vale, bien, mandamos una apelación y a esperar. Pero con el shadowban no. Con el shadowban simplemente desapareces, el algoritmo te tiene en mute.
Y lo peor es que tardas días o semanas en darte cuenta. Cuando ya llevas varios posts muertos por alcance, sin likes, sin comentarios y sin nada… Ahí te das cuenta.
¿Por qué me han hecho shadowban?
A ver, no existe una respuesta clara y única de las plataformas que nos explique por qué nos han hecho shadowban en la cuenta. Según la norma de baneo, cuando bloquean una cuenta o publicación es porque la plataforma detecta un incumplimiento de las pautas de la comunidad. Cosas como spam, contenido inapropiado o violencia son las que se definen como incumplimiento de la norma. Entre las causas más habituales de shadowban podemos encontrar:
- Uso de hashtags baneados o que se detecten como spam.
- Tu comportamiento sea parecido al de un bot.
- Violación de la normativa de la comunidad.
- Has publicado algo que alguien ha denunciado.
- Has utilizado herramientas de terceros que la plataforma no acepta.
- O simplemente has tenido mala suerte.
Hay muchos casos en los que a pesar de comprobar todos y cada uno de los posts que has realizado te das cuenta de que no detectas a simple vista ninguna de las causas habituales de shadowban. Hay veces que no es tan fácil.
¿Qué tengo que hacer si me han hecho shadowban?
Bueno primero de todo lo mejor que puedes hacer es cargarte de paciencia. El shadowban es tan silencioso y ambiguo que tampoco te permite saber a ciencia cierta si los métodos de corrección que apliques serán efectivos o no para quitarte el bloqueo.
Conocemos una serie de truquitos que pueden funcionar para que cualquiera de las plataformas de redes sociales que te han hecho shadowban te lo quiten y así poder recuperar el alcance en tus posts. Aquí os lanzamos unos cuantos para que podáis aplicarlo a vuestras cuentas o perfiles baneados.
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Haz un reset de tu feed.
En el caso de TikTok puedes hacer un reset de preferencias del perfil. Básicamente en lo que consiste es en reiniciar el algoritmo para que tu perfil vuelva a empezar sin ningún dato de preferencias pasadas. Lo mejor es que entres en “Ajustes y Privacidad” > “Preferencias de contenido” > “Actualizar”.
Para Instagram puedes hacer el reset de las preferencias del feed de una manera muy similar. Accede al perfil > “Configuración” > “Lo que ves” > “Preferencias de contenido” > “Restablecer contenido sugerido” > “Confirmar”.
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Tómate un descanso con las publicaciones.
A veces, la mejor estrategia es simplemente parar un poco. Si llevas tiempo publicando con un patrón muy constante o demasiado frecuente, es posible que la plataforma empiece a percibir tu actividad como sospechosa o incluso automatizada.
Tomarte unos días de descanso puede ayudar a romper ese patrón y hacer que el algoritmo deje de detectarte como «contenido repetitivo» o similar al spam. Es una forma de resetear sin hacer nada complicado, simplemente bajas el ritmo y dejas que el sistema respire.
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Desinstala y reinstala la plataforma.
Hay ocasiones en las que la solución más simple es la que mejor funciona. ¿Nunca te ha pasado que algo no carga bien y lo arreglas simplemente cerrando la app o reiniciando el móvil? Pues con las redes sociales, pasa lo mismo.
Desinstala la aplicación, limpia la caché si puedes, y vuelve a instalarla. Es como hacerle un lavado de cara a tu perfil. No siempre es la solución mágica, pero ayuda a eliminar errores o bloqueos que se hayan quedado ahí colgados sin que te des cuenta.
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Elige nuevos hashtags.
Evita repetir siempre los mismos hashtags, aunque antes te hayan funcionado. Si alguno de ellos ha sido baneado o está marcado como spam, da igual lo bueno que sea tu contenido, no se va a mostrar.
Lo ideal es hacer una limpieza y empezar de nuevo. Si usas TikTok, puedes aprovechar la herramienta Content Search Insight para ver qué temas están en tendencia y elegir hashtags más actuales y relevantes.
Actualizar esta parte también puede darte un empujón extra de visibilidad y ayudarte a conectar con nuevas audiencias.
¿Y si nada funciona?
No te agobies. El shadowban no siempre es tan claro ni tan mecánico como parece. A veces ni siquiera es un baneo como tal, sino un cambio en el algoritmo que afecta a más gente y pasa desapercibido hasta que el alcance se desploma.
Si después de aplicar todos los cambios sigues teniendo pocas visualizaciones, échale un ojo a otros perfiles parecidos al tuyo. ¿También han notado una bajada? Entonces probablemente no sea solo tu caso.
¿Y qué hacer en ese momento? Vuelve al contenido. Inspírate, pero no copies. Crea ideas frescas, prueba con nuevas fórmulas, busca tendencias actuales y usa hooks visuales, de audio o de texto que enganchen en los primeros tres segundos del vídeo. Esa es la clave para recuperar visibilidad y que el algoritmo vuelva a confiar en ti.
El shadowban es ese enemigo silencioso que todos tememos y pocos entendemos del todo. Y aunque jode (porque jode), no es el fin del mundo ni de tu contenido. Es una señal de que toca parar, revisar, ajustar y volver a crear con cabeza.
Recuerda que en redes sociales nada es eterno, ni los bloqueos ni los picos de éxito, así que mantente flexible, analiza lo que haces y no dejes de probar cosas nuevas. Porque a veces, el algoritmo solo necesita que le des un buen motivo para volverte a mostrar.
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