El Packaging Creativo.
Ya me lo decía mi madre, “no es oro todo lo que reluce”. Pero en estos tiempos que corren, parece ser que las primeras impresiones están a la orden del día. Quizás se le está dando más importancia al envoltorio que al producto, con la intención del que el consumidor se lance de cabeza a por él cuando se lo encuentre en los estantes. Seguramente has escuchado más de una vez que las apariencias engañan, sin embargo en cuanto a venta de productos el diseño del envoltorio es decisivo. Vamos a estudiar si esto del packaging es al final una gran idea.
Si que es cierto que el packaging es un componente clave en el proceso de branding, ya que si lo hacemos bien (y aquí es donde está el quid de la cuestión) se convierte en un elemento diferenciador que nos ayudará a posicionarnos en la mente del consumidor y que este nos reconozca a simple vista. Un gran ejemplo, si yo te hablo de un chocolate triangular ¿en qué piensas?
¿Qué es Packaging?
Empecemos por el principio, packaging es un término inglés que, en su significado más estricto, viene a decir que es la ciencia, el arte y la tecnología de inclusión o protección de productos para la distribución, el almacenaje, la venta, y el empleo.
No se sabe muy bien cuando comenzó la “guerra” por el producto mejor envasado. Lo que sí podemos detallar es que fueron surgiendo a medida que la alfabetización de la población aumentaba y las cadenas de producción mejoraban. Permitiéndole a la población entender lo que las etiquetas de los productos decían, aprovechando los comerciantes a introducir en el etiquetado datos como la historia del producto o argumentos por los que son mejores que la competencia. El avance industrial dio lugar a la posibilidad de fabricar envases de mejor resistencia incluso con mejores diseños.
La importancia del packaging sobre la decisión de los consumidores.
El packaging surgió con la intención de atraer al consumidor con un primer impacto visual y destacar frente a la competencia. Pensemos que ante un mismo producto y precio el consumidor, en la mayoría de las ocasiones, elegirá aquel que por las razones que sean se sienta a gusto o incluso identificado.
Imagenes de informabtlcdnzone y costa10
Esto puede hacernos creer que el embalaje de un producto puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso del mismo. Pero, ¿es del todo cierto?. Hay que tener cuidado con esto. No sería raro que si el precio del producto se ve afectado a causa de su envase; el consumidor piense que no merece la pena comprarlo; bien porque aunque tenga el mismo precio crea que en consecuencia haya bajado la calidad; o que ante un mismo producto no merece la pena pagar de más por el hecho de que lleve un embalaje «bonito».
¿Qué es más importante el envoltorio o el producto? ambos son importantes, pero (y esto es pura opinión mía) nunca el envoltorio debe desprestigiar al producto. Como consumidora me sentiría estafada si resultase que el envase vale más que el producto que viene en el interior. Por otro lado si resultase al revés, seguramente sería una grata sorpresa.
Lo mejor para nuestro mercado es que el packaging y la calidad del producto vayan de la mano; o bien si el envase ocasiona una elevación del precio sea siempre porque aporta calidad al producto; incluso utilidad y no solo diseño. ¿Cuantas de nuestras abuelas habrán comprado la famosa caja de galletas de mantequilla solo porqué era perfecta para guardar las cosas de la costura?.
A quien va dirigido el Packaging
Llegados a este punto vamos a analizar si estos «glamurosos» envases son para todos los públicos.
Imagen de blog.mrw.es
Existen consumidores que se sienten especiales al comprar un producto con un buen packaging, independientemente del precio. Estos consumidores basan la calidad del producto en el diseño de su envoltorio.
Hay otros que si al envase le pueden dar una segunda vida, no les importa pagar un poco más por el producto; pero ojo, un poco es un poco. Estos clientes realmente sienten que están pagando por algo útil.
Luego están los consumidores que piensan que ¿por qué van a pagar más por un embalaje bonito, si el producto es el mismo?. Este tipo de clientes ni se lo piensan; optan directamente por el producto que mejor precio les ofrece, manteniendo una calidad.
Entonces; ¿podríamos decir que el packaging no es para todos los consumidores?. En mi humilde opinión, pienso que no. Si que es verdad, que existen infinidad de marcas que se esfuerzan por elaborar un buen diseño para sus envases; manteniendo tanto la calidad del producto como su precio; no obstante no dejan de ser los envases de toda la vida un poco más elaborados. Si quieres un packaging realmente sorprendente tienes que estar dispuesto a pagarlo; por lo que creo que los destinatarios son la sociedad de gama media alta. Si nos vamos a marcas potentes en el mercado; podemos encontrar unos envoltorios que sin duda te dejaran con la boca abierta.
En definitiva, cómo realizar un buen Packaging
Una vez más sacamos la conclusión de que la opinión del cliente es más que importante. Ya que 3 de cada 5 compras se deciden en el momento, y el consumidor tarda alrededor de 5 segundos en decidirse; no tiene mucho sentido invertir en un diseño que no va a trasmitirle nada a nuestro público objetivo; por lo tanto sería interesante analizar bien nuestro nicho de mercado para conocer sus intereses.
Las funciones principales de un envase son, envolver, proteger y guardar el producto y surge un cuarto que sería el de atraer al consumidor; a esta lista podemos añadirle aspectos como que el envase sea funcional, reutilizable, o simplemente fácil de transportar.
Un packaging bien trabajado se puede convertir en el representante de nuestra marca; en algo que perdurará años en la mente del consumidor, además en algo diferenciador ante nuestra competencia; en algo único.
Imagen de alaprestatgeria.blogspot.com.es
