Las empresas desean mejorar posiciones en las listas de resultados de los principales buscadores en internet. Por ello, están obligados a llevar a cabo una serie de acciones de marketing online o digital que les permitan ganar relevancia en la red. La transformación digital de las organizaciones ha hecho que internet esté cada vez más presente en el mundo de los negocios, de ahí que para las empresas sea necesario contratar un consultor SEO en su plantilla. Otra opción es externalizar este servicio y contratar a una agencia SEO, la cual suele ofrecer una propuesta integral que abarca desde el marketing de contenidos (o content marketing) a la publicidad en línea (conocida como SEM). Un buen posicionamiento web marca la diferencia entre el éxito y el fracaso de todo tipo de negocios.
El SEO no es un gasto, es una inversión
Contar con un experto SEO no es un gasto, sino una inversión de alto rendimiento. De esta forma, las empresas pueden contar con todo tipo de datos derivados de la analítica web, con los que podrán observar las palabras claves que generen altas tasas de conversión. Es decir, las palabras clave que los usuarios ponen en los buscadores y que derivan prácticamente en una compra segura. Potenciar estas keywords en la web corporativa hará que la organización aparezca en los primeros resultados de los buscadores, donde se concentran la mayoría de clics.
Es el centro de atención de todo proceso de compras
El SEO es esencial para cualquier empresa que se considere del siglo XXI. Se encarga de garantizar que todos los procesos de venta funcionan durante las 24 horas y los 365 días del año. Esto es impensable en el mundo físico, donde siempre debe haber un dependiente que se encargue de abrir, cerrar y gestionar la tienda en la que se venden los productos. El SEO, que se encarga de mejorar el posicionamiento orgánico (es decir, los resultados que no tienen nada que ver con las múltiples variedades de publicidad en internet), debería ser considerado como el departamento perfecto de toda compañía. Y es que la optimización de los motores de búsqueda solo sirve para aumentar el rendimiento de la empresa.
Fundamental en toda estrategia de ‘marketing mix’
El SEO es muy importante en toda estrategia de comercialización ya que ayuda a impulsar las conversiones. De todas formas, hay que tener en cuenta que el SEO por sí solo no sirve de nada. Forma parte de una estrategia mucho más grande, conocida como marketing mix. Debe conjugarse a la perfección con otras aplicaciones de social media, branding y publicidad digital. La combinación de todas estas armas derivará en el reforzamiento del negocio, que crecerá en internet más rápido y mejor.
Así las cosas, el desafío que debe afrontar todo CEO no consiste en quedarse con uno u otro elemento, en contar con un especialista en concreto y desatender todo lo demás, sino que debe crear un equipo de profesionales capaces de compenetrarse entre sí y de diseñar un plan de marketing que lleve a la cima a la empresa.
Más ventas, iguales costes
Es una realidad: implantar una estrategia SEO hará aumentar las ventas de cualquier compañía sin afectar a los costes de comercialización. Solo es cuestión de llevar a cabo una estrategia correcta. El SEO tiene altísimas tasas de cumplimiento de objetivos de negocio, con un ROI mucho mayor que los que presentan la mayoría de áreas implicadas en marketing online. Es decir, el SEO es clave para mejorar las conversiones y aumentar las ventas a cambio de una inversión muy pequeña.
El SEO desempeña un papel muy importante para dar respuesta a las constantes investigaciones que los usuarios, ya sean clientes fidelizados o potenciales, realizan sobre todo tipo de productos que les podrían interesar. Podría decirse que es un imán capaz de atraer compradores que buscan información sobre determinados bienes y servicios.
El precio SEO siempre es variable
Es difícil calcular el precio de un servicio SEO. No hay un estándar universal que sirva para fijar una tarifa fija, ya que depende de diversos factores: análisis de palabras clave, construcción de enlaces (o linkbuilding) y otras actividades destinadas a personalizar los productos que se ofrecen a través de la web, lo cual obliga a adaptar cada página a los intereses potenciales de los clientes. En este sentido, también influye la experiencia del consultor o agencia SEO que se contrate. Un profesional con experiencia cobrará más que uno que acaba de empezar en el sector, aunque una cosa siempre está clara: hay que escapar de aquellos que ofrecen tarifas realmente bajas. Hay numerosos estafadores, aficionados y practicantes que, en realidad, desconocen cómo debe llevarse a cabo una buena campaña de posicionamiento.
Lo que sí está claro es que invertir en SEO debe ser una prioridad. Los resultados tardan un mínimo de seis meses en apreciarse, pero presupuestar una pequeña cantidad de dinero en SEO puede hacer que todo el trabajo desarrollado sea en balde. Pese a que el SEO no es caro, no se pueden esperar grandes resultados con partidas económicas reducidas.
Un ingrediente clave
Es posible que la página web haya costado una verdadera fortuna (y que también sea responsiva y muy usable), lo cual hace que muchos empresarios y responsables de estrategia digital recelen de aquellos que les invitan a seguir invirtiendo más dinero en posicionamiento. Hay que entender que Google y el resto de buscadores necesitan ayuda para comprender de qué trata un negocio online. El SEO es el responsable de crear el ADN con el que las herramientas de búsqueda clasifican todas las páginas web existentes en el planeta. Es la única manera que hay de mostrarse al mundo. Y es que, aquellos que no salen en Google, ¡no existen!
Sin estrategia no hay resultados.
Disponer de una gran página web es muy importante, pero debe combinarse con una estrategia de posicionamiento que vaya acorde con ella. Es necesario repartir de manera proporcional los esfuerzos y el presupuesto. Así las cosas, más allá de los aspectos visuales, hay que tener en consideración la estructura de su sitio web (para mejorar la indexación del sitio), el sistema de gestión de contenido (CMS), la sintaxis de URL y la usabilidad y sencillez técnica del diseño web. Y en esto, el consultor SEO es el único que puede ayudar. Por ello, es importante que diseñador y experto SEO trabajen de manera conjunta. En el caso contrario, posicionar de forma orgánica la web llevará más tiempo y costará más dinero de lo inicialmente esperado.
El SEO multiplica los impactos en la red
¿Cuánto dinero cuestan las tarjetas de visita? ¿Y los folletos publicitarios? Muy poco en comparación a una página web, ¿verdad? ¿Y cuánto tiempo se dedica a revisar que el diseño editorial corresponde con lo que realmente se busca? Muchísimo, ¿no? Pues lo mismo debe suceder con los sitios web. Debe contarse con un especialista capaz de ‘leer’ o revisar la página para que esta sea un arma potente de marketing digital al servicio de la compañía. En caso contrario, sería como encargar costosísimas tarjetas de visita para almacenarlas en una estantería y no entregarlas a los clientes. Si se ignora el SEO, se estaría perdiendo la posibilidad de ser visto por miles de potenciales clientes interesados en los productos que se venden en la web que no ha sido optimizada para aparecer en los primeros resultados de Google.
En cambio, si se contrata un consultor o una agencia SEO, la compañía se asegurará que el sitio web apela a la audiencia correcta y que es vista por un amplio segmento de ella. Así, las tarjetas de visita digitales, función que en realidad ejercen las webs, cumplirán de mejor manera las tareas para las que han sido diseñadas: llegar a más clientes potenciales calificados y convertirlos en dinero en efectivo.
La mejor publicidad gratuita
Renunciar al SEO equivale en el mundo físico a que una empresa de la competencia sea la responsable de diseñar las campañas publicitarias propias. Es decir, no es ninguna buena idea. No diseñar estratégicamente las etiquetas de título y las descripciones meta del sitio web supone dar una grandísima ventaja a los competidores y una merma en los ingresos. Sería como entregar folletos publicitarios llenos de texto de relleno. ¡Se estaría dejando escapar el dinero! Afortunadamente, el SEO es capaz de solucionar este problema y de devolver a la empresa a la senda correcta.
Relación con los medios sociales
El SEO juega un papel muy importante en la relación con el social media (o las redes sociales). El contenido compartido por los usuarios en estas redes está directamente relacionado con los parámetros específicos fijados por el SEO, tales como las etiquetas de título y las descripciones de metadatos. Esto es lo que se ve cuando las personas comparten publicaciones e historias en su perfil de Facebook, Google+, LinkedIn o Twitter.
Un estratega de SEO ayuda a administrar estos procesos, todos ellos en colaboración con los departamentos de marketing y comunicaciones. A través del SEO, se puede controlar lo que la gente lee, piensa y hace en sitios sociales. Todo este contenido, además, se extiende a través de las redes a la velocidad de la luz.
El SEO ayuda a las personas a encontrar un sitio web
Las páginas web son el primer punto de contacto entre empresas y clientes. ¿Qué tiene esto de importante? Sin duda, generar clientes potenciales, calificar esos contactos (hasta convertirlos en una venta cerrada) y atraer a más clientes potenciales, socios o inversores. Todo esto no ocurriría si no se dispone de una estrategia de posicionamiento. De hecho, una página web, por muy bien diseñada que esté, no existe si no puede encontrarse.
Por otro lado, el SEO no trata exclusivamente de posicionar un sitio en los resultados de búsqueda, obtener más clics y visitas, o mantener las tasas de rebote óptimas. Se trata de una equivocación muy peligrosa. El SEO moderno y eficaz debe estar arraigado en los objetivos de la empresa y sus estrategias, y girar en torno a la psicología de las personas dentro del mercado objetivo y su segmento.
El SEO va al corazón del negocio
El gran SEO exige mucho más que solo las habilidades de codificación y un CMS de búsqueda amigable. No es algo que un primo o un amigo bien intencionado con ciertos conocimientos tecnológicos pueda arreglar durante un fin de semana a cambio de un par de cervezas. El SEO profesional es un negocio serio, es como una operación de corazón. Si la búsqueda orgánica es responsable de más de la mitad del tráfico de un sitio web, quiere decir que el SEO se encuentra en el corazón del negocio. Sin un buen cirujano cardíaco, se corre el serio riesgo de morir. Y lo mismo sucede en el mundo de los negocios.
Por ello, al igual que se buscaría al mejor cardiólogo, es necesario buscar al mejor consultor SEO. Para ello, hay que tener en cuenta una serie de aspectos relacionados con la comercialización y la comunicación, la comprensión de los negocios y la economía, el pensamiento estratégico y la capacidad de innovación, y el mantenimiento del enfoque en los objetivos globales del negocio. La persona que supervise las campañas de SEO se convertirá en gerente de marketing ampliado y asesor financiero, entre otros muchos roles.
El SEO es una prioridad para cualquier negocio.
De ahí que no todo el mundo puede hacer esto y que encontrar a una persona competente sea difícil. Casualmente, entregar esta tarea desafiante a un desarrollador o diseñador web interno puede ser imprudente. A pesar de que muchos están aprendiendo mucho al respecto, considerar el SEO como una segunda prioridad y entregar su gestión a un aficionado o novato puede traer consecuencias terribles.
El SEO puede hacer que una marca sea más fuerte y mejor reconocida. Y es aquí donde la labor de los expertos en posicionamiento se deja notar. El objetivo final no es otro que figurar en la parte más alta de la lista de resultados cuando los clientes convertidos o potenciales busquen una determinada lista de palabras clave. La psicología y las perspectivas harán el resto: los usuarios creerán que esos resultados son los mejores que van a encontrar.